Bienvenidos, amigos criticones

Los que destruyen también merecen ser criticados. Les vamos a demostrar que aunque cambien de piel un par de veces al mes para hacerse los simpáticos a alguno todavía le delatan las barbas

jueves, 25 de septiembre de 2008

Ten cerca al amigo y más cerca aún al...

Shakira y Abba, fueron poco acertadas en el Congreso regional del PP de Madrid. Con Esperanza Aguirre de maestra de ceremonias, Ruiz Gallardón de hijo pródigo y Mariano Rajoy de César con demasiados hijos traidores, lo más apropiado hubiera sido un 'Amigos para siempre'. Porque puestos a hacer teatro, yo lo prefiero al más puro estilo esperpento, exagerando los matices. Lo que ocurre es que al Partido de Mariano Rajoy ha dado el valiente paso de 'hacerse modernos' que no es lo mismo que modernizarse.
Hacerse modernos es un proceso voluntario sin demasiadas posibilidades de éxito. Consiste en escuchar música de esa que escuchan los jóvenes, vestir sin corbata y cuatro detalles más que parecen extraidos de un curso rápido para imitadores de veinteañeros. modernizarse, en cambio es un cambio de estructuras, no de discruso o vocabulario. Vemos un ejemplo: decir que guay es Manolo Escobar, es lo más, mola, su música parte, es el jefe, etc... no es moderno. Porque Manolo Escobar no lo es.
Y como a alguno le delatan las barbas, los cambios que emprende se quedan en agua de borrajas, es decir en nada. Ahora se supone que es moderno y buen amigo de Zapatero, de Esperanza y de su compadre Gallardón. Ahora está por tender la mano y lejos quedan las miradas aviesas, los discursos con la bandera de España detrás, las acusaciones. Ahora todos somos modernos y liberales, pero no de los económicos, sino de los que no les importa que el vecino comparta alcoba con la propia esposa de uno, o le diga cuatro tonterías de ideología contraria. Hablando se entiende la vasca. Son modernos, muy modernos... o tal vez, sigan la antigua estrategia de mantener cerca a los amigos y más cerca aún a los enemigos.